Las tintas de dibujo han sido utilizadas por ilustradores desde su introducción por Winsor & Newton en la década de 1890, donde el principal requisito es el brillo del color.
Hoy en día se formulan a partir de una serie de tintes solubles en una solución de goma laca superior.
Estas tintas se pueden aplicar con pincel, bolígrafo o aerógrafo y son ampliamente utilizadas por diseñadores, calígrafos y artistas, así como ilustradores.